!Dios siempre tarde¡ !Siempre tarde¡ como diablos puede que siempre llegue tarde a donde vaya, me han despedido de dos empleos por ello, y aun así lo sigo haciendo, solo estoy a dos minutos de distancia si no tomo el bus he perderé este empleo y eso no puedo permitirlo- todo esto se decía nuestro buen amigo Abel, fue cuando de pronto choco y cayo de espaldas, no tuvo tiempo de ver contra quien o que había chocado por que su bus estaba a punto de irse, pero si hubiera visto que había chocado con una chica se hubiera disculpado esta chica tenia por nombre Isela que era estudiante de música y había empezado a aprender a tocar la guitarra para agradarle a un chico del cual estaba enamorada, pero todo cambio cuando lo vio a el a pesar de su cuello mal acomodado, sus pésima combinación de ropa, ese cabello que no parecía ir a ningún rumbo y por supuesto esa barba desordenada que le daba un toque poco higiénico, ella quedo hay en el suelo simplemente observando hasta que un hombre ya mayor se le acerco y le ayudo a levantarse, lamentablemente estaba tan ocupada viendo como se iba ese chico extraño pero que tanto le había llamado la atención, terminando su clase se dirigió a su escuela donde platico con su única y verdadera amiga Amanda la cual le dijo- Y no lo conoces?- No- ¿y como sabes que nos es un pervertido?- -No pienso que sea un pervertido- - y como lo sabes, alguna vez lo habías visto?- - Jamas pero se ve que es un buen chico- - Un buen chico !he¡ ya veremos, pero ¿que te parece si vamos a comer comida china después de clases?- -Suena genial- en el atardecer las dos amigas se dirigieron al restaurante donde Isela lo vio o creyó verlo, por un momento su corazón palpito una y otra vez como loco, comió con su amiga mientras charlaban sobre cosas de la escuela, la vida, los padres, moda y revistas, cuando de pronto el salio por la puerta de la cocina, y vio como se le quedaba mirando Abel que no tenia idea de lo que pasaba se le quedo viendo con cara de extrañeza pues no tenia idea de que pasaba por la mente de la chica pero fue tanto lo que estaba meditando que estaba a punto de tirar una bandeja llena de arroz, Amanda observo como se quedaron viendo ambos y le dedujo que era el, el chico del que no para de hablar su amiga, y le dijo-Es el verdad?- -Si, es el Amanda- -Pues guapo no es, ¿que le has visto?- - No lo se- - Digo mira no tiene músculos, no se ve que sea inteligente, ademas creo que tiene pocas aspiraciones - con una sonrisa le dijo ella - Eso ultimo no lo sabemos pero algo es seguro, parece agradable - Amanda que escuchaba con molestia a su amiga le dijo - Deja investigarlo un poco, eres mi amiga y no quiero que cualquier idiota te hipnotize como tienes costumbre- Esa noche Isela se quedo pensando en el chico fue su único pensamiento, sentía como su corazón se agitaba y casi salia de su pecho al pensar solo en el..
-Continuara-
No hay comentarios:
Publicar un comentario