Ikaro Capitulo 1 (Cuento Infantil)

Buscando un hogar

-¿Oye estas bien niño?, ¿Puedes escucharme?- dijo la voz femenina

-Tal vez esta muerto- dijo otra voz la de un niño

-iré a por papa espera aquí Eco- 

-Si aquí esperare Minerva, aunque seguro no se moverá de aquí-

paso un rato silencio pero notaba como si alguien le moviese esperando a que despertara pero su cuerpo no reaccionaba, de pronto escucho a lo lejos  otra voz y esta vez parecía la de un hombre que decía a la pequeña niña -Así que es él, debió tener un gran accidente, al parecer se lastimo un poco la cabeza, tiene fracturada una pierna, por lo demás parece maltrecho solamente, deberíamos llevar a casa tu madre sabe cómo curar estas heridas y en menos de lo que canta un gallo estará caminando de nuevo-al terminar de decir estas palabras tomo al pequeño íkaro sobre su espalda y lo llevo durante todo el camino, pasaron por la colina del gigante llamada así porque durante la era de los titanes el semi-titán Balan hijo de Gea y Cronos protector de las especies de la tierra murió al ser fulminado por un trueno que lanzo Zeus a traición, Gea al saber de la muerte de su hijo, lo cubrió de manera inmediata con una tierra especial que lo resucitaría después de 10,000 años, después llegaron a los sembradíos del señor lilim quien es un viejo granjero, un poco quisquilloso,mal encarado, grosero, pero que siempre apoyaba a quien lo necesitase sin pensárselo dos veces fuese quien fuese, siempre y cuando fuera algo bueno, una de las historias que se recuerda fue una vez que salvó a un ganso de ser devorado por un lobo salvaje, sin embargo éste quedó malherido y le llevó a casa hasta que se recuperó, sin embargo ya había pasado la temporada para emigrar al sur, por lo cual lo cuidó toda aquella temporada, hasta que llegó la siguiente temporada de emigración, se cuenta además que aquel ganso cuando regresó le trajo una pequeña piedra de la cual emanaba agua dulce de manera abundante sin detenerse jamás, y era que él mismo lilim puso dentro del pozo que se encuentra en el centro del pueblo, después de pasar aquellos hermosos lugares llegaron a la pradera donde se encontraba el hogar de aquellas personas aún desconocidas para íkaro, pues aún no recuperaba la conciencia sin embargo entre sueños escucho nuevamente la voz del hombre que decía -ya hemos llegado-y escuchó la voz de una mujer que respondía-que bueno que regresaron amor, están poco preocupada y además la cena ya está lista,¿pero dime qué es eso que llevas en la espalda?- respondió el hombre-¿esto?, es verdad lo había olvidado es un pequeño que encontraron nuestros hijos, y lo hemos traído ya que se encuentra herido-la mujer examinó poco a poco al jovencito y le dijo su pequeña niña -hija prepara por favor la habitación para los invitados, toma las sábanas del ropero por favor-a lo que respondió afirmativamente la pequeña cumpliendo de inmediato la petición de su madre,el hombre camina detrás de la pequeña para dejar a ícaro en la habitación, la mujer buscó algunas vendas y medicinas para curar a íkaro, mientras tanto el hermano mayor Eco preparaba la mesa para cenar, ya en la habitación la mujer vendó al pequeño ikaro y curó todas sus heridas con una pomada especial que su madre le había enseñado a preparar, y que ayudaba a una rápida recuperación.
Un poco desesperado Eco llamó a sus padres pues su estómago le pedía alimento, aquella noche a la hora de la sobremesa iluminada por la luz de una vela, la plática fue el pequeño íkaro el como lo habían encontrado, y sobre las extrañas alas que estaban a un lado de él, pero que no habían llevado a casa puesto que eran muy pesadas y muy grandes.