Cuando Filippa abrió la puerta por fin vio una extraña luz que la cegó por un momento, pero vio que todo era un lugar blanco, que no tenia ni principio ni final, hasta que de pronto escucho una vez que le dijo -Filippa tu has sido una persona de buen corazón y por ello se te ha dado la oportunidad de llegar a este punto, por lo cual sufrirás cada sufrimiento que has echo sentir a quienes te rodeaban y una vez cumplido esto podrás continuar tu camino, entonces aquella habitación empezó a tomar forma, y ella no era mas ella, era Roxana una pequeña y aquel lugar era un pequeño jardín de niños donde ella había estudiado pero de pronto como si hubiera olvidado todo le llamo la atención una pequeña muñeca con la que estaba jugando otra niña y se acerco a ella pero tan pronto dijo - Hola ¿como estas?, puedo jugar contigo- la otra niña la miro con desprecio y le contesto - no me molestes - y ella sintio esa horrible sensación de cuando alguien te rechaza tan pronto como sintió aquel dolor que le acongojo su corazón todo se esfumo y regreso a su cuerpo original y ni siquiera se había recuperado cuando de pronto ya todo era diferente y ahora se encontraba en nada mas y nada menos que en la primaria y haora era un chico de nombre Fernando en esta ocasión paso algo similar pero esta vez en su mano había la invitación para una fiesta de cumpleaños, de pronto vio pasar a una chica y sintió que su corazón estaba a punto de pasar y cuando le dio su tarjeta de cumpleaños la chica volteo y le dijo -sabes, eres un terco no quiero que me molestes mas, no me agradas para nada- sintió que se le partió el corazón en ese momento y todo su mundo se le venia abajo, y den pronto la misma voz de antes dijo con voz seria -Aun te falta revivir muchas cosas mas, ¿estas dispuesta a sufrirlas para conseguir salir de aquí?- y ella firme dijo -Si- paso delante de los zapatos de las personas que alguna vez lastimo, y al final solo cuando solo quedaba uno se convirtió en su padre que se encontraba un día por la madrugada esperándola, sentado en un sillón mientras veía la televisión ocupando su mente cuando en realidad estaba pensando en su hija, en miles de cosas que pudieron pasarla mientras ella llegaba cuando de pronto su corazón se lleno de alegría al sentir que alguien tocaba el timbre, pero sabia que al cruzar la puerta aunque estuviera alegre tenia que ser duro, ella abrió la puerta y lo primero que dijo fue:
Papa- ¿Donde has estado, Filippa?
Filippa- Por favor papa ya tengo 20 años nada me va a pasar
Papa- Claro que te pueden pasar miles de cosas, quiero que te vayas a tu habitación y estas castigada- dijo con enfado
Filippa- Hay papa déjame crecer por favor, ya no soy una niña pequeña
Papa- Aun no sabes como es este mundo Filippa, ya no discutas mas y vete a la habitación- cuando su padre termino de decir esto ella se dio la media vuelta y grito -¡Me largo de esta casa!- su padre la tomo del brazo y le dijo -Tu no te iras a ninguna parte Filippa esta es tu casa, yo soy tu padre, y mientras seas parte de esta familia, obedecerás las reglas - simplemente ella grito -¡TE ODIO!- y de pronto la mano de su padre llena de rabia por la ingratitud de su hija le abofeteo y Filippa corrió llorando a su habitación.
Entonces esto no solo le partió el corazón a Filippa si no también, el alma y su corazón que estaba detenido empezó a latir un poco, y lagrimas salieron de sus ojos, esta vez se sentía arrepentida por todo lo que había ocurrido y no solo lo de su padre si no también por lo de todas las personas que lastimo en su camino, de pronto la voz volvió a decir -- Filippa eres de las pocas que tendrán una oportunidad, pues tu corazón se ha arrepentido honestamente por todas sus malas acciones, es hora que pases por el rió de los muertos- de pronto la habitación se torno oscura mientras a lo lejos vio a unos seres que le parecían extraños, mientras que en algunas ocasiones lograba escuchar lamentos....
Continuara >>>>